"Desde mediados de mi adolescencia comencé a sufrir dolores de espalda (...). Pasaba gran parte de mi tiempo frente al ordenador, y aunque practicaba deporte, no hacía ejercicio para fortalecer la musculatura de esa zona (...). La primera vez que acudí a un especialista de la espalda me dijo “Eres alto, es normal que tengas dolores de espalda”. Desde ese momento adopté esa creencia e incorporé a mi vida los dolores de espalda como si fueran algo normal.
A principios del año pasado sufrí una nueva crisis. Entonces decidí que ya bastaba, que para mí dejaría de ser normal tener dolores de espalda, y que haría lo necesario para solventar este asunto. Me sentía cansado, dolorido e impedido, y ya había tenido suficiente de eso. Me gusta la libertad.
Comencé el tratamiento con el quiropráctico {el Dr. Champeix}. Progresivamente me sentí cada vez mejor. Con el tiempo y el trabajo, no sólo han desaparecido completamente todos mis dolores y mis molestias, sino que además he aprendido a ser mucho más consciente de mi propia postura y de los movimientos que realizo. Para alguien como yo, que por ser alto estaba condenado a sufrir molestias en la espalda de por vida, ha sido un enorme placer descubrir que he roto una creencia de una manera enormemente agradable.
Javier